Dirigida a todos
A todos nos encanta crear...
Un separador de libros es una cosa y un marcapáginas es otra, sin embargo solemos usarlo para referirnos el objeto que señala la página que estamos leyendo. La foto de la izquierda muestra un creativo separador alfabético de libros. Se podría hacer los moldes reciclando radiografías antiguas o con micas(láminas de plástico). También podríamos inspirarnos en otro ejemplo con siluetas de animales creado por Hiroshi Sasagawa:
Un marcapáginas debe ser de tamaño lo suficientemente largo para que luego una vez cerrado el cuento ó libro, lo podemos encontrar. Debe ser resistente, para acompañarnos en todas nuestras aventuras, compacto para no malograr o abrir el libro y liviano para no cargar más.
En las bibliotecas de Barcelona nos suelen dar uno con un sello que indica la fecha en que debemos devolverlo, el mismo va de lector en lector y se llena de sellos.
Crear con los niños separadores o marcadores hará que sientan más suyos los libros. Se pueden crear separadores con citas de sus escritores favoritos, recomendar a un autor, colocar su lista de sus "10 mejores cuentos", o escribir su propias citas o preguntas de reflexión, protesta, cómicas o sociales como lo hace Tony Santos, un artista que conocí en el ETNOSUR Andalucía. A continuación su trabajo:
El además de crear sus marcapáginas también hace lámparas con diseños y mensajes.
Si deseas saber sobre la evolución, los eventos y uso de los marcadores visita el blog de Olga Sotomayor Sánchez, coleccionista de marcapáginas.
Alfabeto de Inklude
Marcapáginas de Ana Ventura
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