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30 junio 2020

Una enseñanza remota de emergencia

El 29 de mayo participé en el ciclo de conferencias "Docentes universitarios transformando el mundo" organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola de Perú.  Agradezco el apoyo desde Gestión Académica de la USIL.

En ella comparto mis primeras reflexiones sobre la situación de confinamiento y la transformación de nuestra docencia presencial a virtual en menos de 24 horas. 

1. El aprendizaje en línea en respuesta a una crisis o desastre.

2. La “Enseñanza Remota de Emergencia” y su diferencia con el aprendizaje en línea planificado.

3. La priorización de necesidades educativas y lo aprendido.

4. Lecciones que debemos dejar en el olvido.

Son ideas sinceras pero incipientes que se mezclan con la incertidumbre personal y profesional. Más allá de las perspectivas con que adoptábamos o no las tecnológias antes de la Covid-19, el principal cambio es que todo el profesorado, han tenido que buscar y utilizar la soportunidades que ofrecen sus plataformas o recursos vistuales y han tenido que poner a prueba su capacidad de adpatación y autoaprendizaje de competencias digitales. 

Ahora que "estamos todos metido en este asunto" quiero compartir algunas ideas o concepciones previas, que para mi en muhos casos son mitos tecnológicos o leyendas urbanas. Este periodo nos abre una puerta para "ventilar y desechar" algunas ideas. Aquí la lista: 

  • Los jóvenes son “nativos digitales”. No lo son.
  • Existe un mundo real y un mundo digital. Todos los "mundos" que tenga un persona le afecta e influyen sea positiva o negativamente, 
  • Internet ha logrado la democratización de la información. Solo para aquellos se lo saben y que tienen internet. No está todo en internet. Está lo que está. 
  • Internet es gratis y libre. Debiera pero no.
  • La educación virtual es de menor calidad. La docencia de emergencia puede que si, pero la educación virtual planificada puede ser tan buena o mala como la educación presencial. La presencialidad o virtualidad no asegura la calidad. Es la docencia.
  • A mayor inversión en tecnología de punta mayor calidad educativa. Ni mucho menos. Existen muy buenas experiencias con teleeducación y formaciones instrascenentes con tecnología de punta. La inversión debe ser en la formación docente y su bienestar. 
  • La radio y la televisión son tecnologías obsoletas, no ofrecen soluciones innovadores. No lo son. 
  • Las tecnologías no ayudan a aprender la creatividad ni las emociones. Después de tantas eventos y reuniones familiares virtuales creo que podemos decir que no es lo mismo, pero que no es tan lejano y frio como pensábamos. 

Estas son solo algunas. ¿Te animas a comentar o a ampliar la lista?