1. Leer una sola línea –para adquirir el hábito de leer poesía– cada día. Sólo una línea, pero inexcusablemente cada día. Los lectores objetan que así no comprenderán nada, pero no se trata se comprender, se trata de ejercitar el esfuerzo lector y graduarlo a la satisfacción obtenida. Con un solo verso se acostumbrán al esfuerzo mínimo pero constante, aumentarán el vocabulario, reforzarán su disciplina lectora y sin darse cuenta, al poco tiempo leerán un poco más, hasta apreciar las palabras, las frases, las cadencias.
2 Tener una fuente de información fiable:amigos, críticos, reseñas, profesores o bibliotecólogos donde acudir para formarse la opinión antes de leer un texto.
3 Hacer una lista de libros que puedan interesar, recomendados por esas fuentes de información, a fin de no quedarse nunca sin material. Añadir reseñas, opiniones, a fin de aumentar la preparación y el deseo.
4 Tener consciencia del nivel alcanzado como lector.
Ilustración de la página de Ramón Cordero
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por detenerte a dejarme un comentario.