La profesionalización de la educación social: viejo problema.
1. Aún existen países Latinoamericanos que no cuentan con un grado universitario en Educación Social y/o no existe especialización. Varios países ofrecen una diversidad de grados universitarios en Latinoamérica relacionados amplia o parcialmente con la Pedagogía Social.
2. Se evidencia el aporte de la Educación Popular, que nace y se extiende en Latinoamérica, y que no necesita de formación reglada previa. Sin embargo, es necesario una formación continua y especializada.
3. El papel de la universidad muchas veces no acompaña la práctica. Se recomienda que la universidad cuente con espacios y profesionales que le conecten con la realidad socioeducativa inmediata, espacios para discutir en profundidad temas de interés como la violencia, diversidad, procesos de radicalización, las movilizaciones sociales, la mediación y resolución de conflictos, etc. Ello facilitaría la creación de oferta de especialización actualizada.
Sistematizar conocimientos y capacidades transcontinentales: nueva perspectiva, propuesta integradora.
4. Es importante apoyar y visibilizar las iniciativas que buscan la profesionalización en Latinoamérica, respetando el conocimiento y capacidades de los pueblos y sus comunidades. Desde una mirada Iberoamericana, basada en el bien común, no Europeo centrista, valorando la diversidad de la Pedagogía Social iberoamericana como una riqueza.
5. Debemos reflexionar sobre el enfoque de las formaciones. Encontrar un equilibrio para no polarizar la formación inicial o continua solo en un enfoque tecno céntrico o desde la dimensión sociopolítica. Para lograrlo, se recomienda tener en cuenta la propuesta de Paulo Freire: concienciación, problematización, diálogo, investigación y transformación.
6. Continuar investigando desde la Pedagogía social comparada.
7. Las tecnologías facilitan la formación profesional a distancia. Ello es una oportunidad para integrar los saberes transcontinentales. Existen diversas herramientas digitales aplicadas a la formación que permiten debatir y difundir proyectos e investigaciones.
Profesionales e investigadores/as organizados/as: cooperación para la reflexión-acción
Podemos encontrar respuestas a estas necesidades en:
8. Las iniciativas de asociacionismo en Latinoamérica como un buen punto de partida. En los últimos cuatro años se han creado diversas asociaciones y redes de pedagogía social. Debe ser un compromiso de todos integrar y ayudar a visibilizar estas redes y demás grupos académicos y profesionales.
Formación universitaria y profesional
9. Los colegios profesionales de educadores y educadoras sociales en España han ayudado y continúan trabajando por reivindicar el reconocimiento profesional, las condiciones laborales.
Soluciones interdisciplinares: diversidad de perspectiva y nueva demanda
10. En la actualidad se requieren miradas interdisciplinares. Desde la Pedagogía Social y la Educación social ya se trabaja e investiga de esta manera. Sin embargo, se pueden evidenciar esta fortaleza desde la formación universitaria, en la incidencia en las políticas socioeducativas y revalorando la vocación y la identidad de nuestra área.
11. Es imprescindible reflexionar sobre la ética. Desde la formación reglada y la formación continua, para que en la práctica profesional la ética logre convertirse en un resultado, no solo basarse en intensiones.
12. Crear alianzas con otras disciplinas para tener mayor incidencia en las decisiones políticas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por detenerte a dejarme un comentario.