07 junio 2018

Cuento japonés Urashima Taro (y la tortuga)


Es un cuento muy fácil de leer. Está formado por párrafos cortos.

La siguiente es una leyenda japonesa explica que "tener mala memoria y no pensar en las consecuencias de tus acciones te puede traer muchos problemas".

Es un cuento popular corto, que explica la historia de un pescador, una tortuga, una princesa llamada Otohime y su viaje al fondo del mar.

Las imágenes son de Web_Japan, con ella podríamos crear láminas para contar la historia de Urashima Taro en un Kamishibai.


Pica aquí si quieres saber que es un kamishibai y un ejemplo de cuento usando esta técnica japonésa.


I. Cuento completo: Urashima Taro

Había una vez, un joven pescador llamado Urashima Taro quien vivía con su anciana madre.

Un día, cuando caminaba por la orilla del mar, vio a unos niños jugando con una tortuga a la que hincaban y la ponían patas arriba.

Entonces, Urashima Taro les dijo a los niños: - ¡Oigan, dejen libre a la pobre tortuga!

Urashima Taro salvó a la tortuga y la soltó en el mar.

Días después, cuando Urashima Taro estaba pescando, llegó nadando hasta él una tortuga y le dijo: -Muchas gracias por salvarme el otro día.
Como agradecimiento, dijo la tortuga, te llevaré a Riugú, el Palacio del Dragón.

Urashima Taro muy contento se montó en el caparazón y la tortuga fue nadando hacia el fondo del mar.

Cuando se dio cuenta, se veía un palacio brillante.

Al bajar Urashima Taro del caparazón de la tortuga, apareció una bella princesa de nombre Otohime acompañada de varios peces. - ¡Bienvenido!-le dijo- ¡Quédese todo el tiempo que desee!, le dijo.

En el salón del Palacio del Dragón, le sirvieron deliciosas comidas, una tras otra, mientras los peces bailaban preciosas danzas.

Pasaba los días, Urashima Taro estaba encantado como si estuviera soñando.

Pero después de tres años, empezó a preocuparse por su madre y decidió regresar.

La princesa Otohime le dio de regalo, una hermosa caja y le dijo:

-Esta es una caja de tesoro, pero no debes abrirla jamás.
Urashima Taro subió al caparazón de la tortuga llevando en sus brazos la caja y pronto estaba de regreso en la playa.

Cuando Urashima Taro regresó rápidamente a su casa, la aldea estaba distinta, tampoco encontraba su propia casa.

Decidió preguntarle a una persona y ésta le contestó:

- ¿Urashima Taro? He escuchado que hace unos cien años, había una persona con ese nombre, pero un día fue al mar a pescar y no regresó más.

Al oír esto,  Urashima Taro se asustó tanto que no podía hablar.

Los tres años en el Palacio del Dragón, eran en realidad cien años en la tierra. Urashima Taro, muy triste regresó a la orilla del mar y se sentó.

Entonces, se acordó de la caja de tesoro y la abrió un poco olvidando lo que le había dicho la princesa Otohime.

En ese momento, del interior de la caja empezó a salir un humo blanco, muy denso,  inmediatamente el cabello de Urashima Taro se volvió blanco convirtiéndose en un anciano lleno de arrugas y encorvado.

03 junio 2018

¿Qué es un telecentro?


Ese es el tema central de mi tesis doctoral, a continuación te lo explico:

Telecentro es una palabra que se utiliza para describir los lugares que ofrecen la conectividad pública con ordenadores e Internet.
Existen en casi todo el mundo. El número estimado, en el 2010 (Rega), era de 300,000 y son quizás la forma más difundida de Tecnologías de la Información y la Comunicación para el Desarrollo (ICT4D) (Kuriyan & Toyama, 2007).

“Dependen de una economía del conocimiento en evolución, un campo tecnológico cambiante, y la disparidad de realidades en todo el mundo” (Liyanage, 2009, p. 4).

Aunque son múltiples los enfoques que se les da a los telecentros en todo el mundo, consideramos que la propuesta de Mayanja (2006) es precisa y acertada. Él considera que existen dos tipos de telecentros, los que tiene un enfoque empresarial, en donde el telecentro es un negocio, en él se cobra por los servicios que ofrece. Entre sus factores de éxito está el resultado económico. El otro es el enfoque comunitario, en donde prevalece la voluntad de dar servicios gratuitos o de bajo coste, está orientado a cubrir las necesidades de la comunidad, podríamos decir que sus factores de éxito están relacionados a la intervención socioeducativa que realiza en el territorio.

Al enfoque empresarial se le conoce como cibercafés (Roman & Colle, 2002), Community Multimedia Centers (Hughes, Eashwar, & Jennings, 2006), y locutorios (Martínez, Peñaranda-Cólera, Vitores, & Iñiguez-Rueda, 2011).

En el enfoque comunitario, los telecentros pueden ser llamados telecabañas (Proenza, 2001), infocentros (Stoll, 2005), (ARSChile Ltda., 2006), Community Information Center (CIC),  Common/Citizen Service Centre (CSC), Centros Polivalentes de Servicios (CTP) (AHCIET- SEGIB, 2007) School-Based Telecentres (Mayanja M. , 2006), clubes digitales, cabinas públicas, centros de acceso público a Internet (Morales, Sebastían, & García, 2009), Information Kiosks, Telehuts, Rural Knowledge Centers (Liyanage, 2009),  Public Internet Access Center (PIAP), Rural Internet Center (Mohd Noor, 2010), etc.

A partir de lo expuesto, y desde nuestra perspectiva socioeducativa para este estudio, nos centraremos en el comunitario.

Este enfoque de telecentros nace en respuesta al acceso desigual de la tecnología en zonas rurales o remotas (Harris R. , 1999) (Proenza, 2001) (Harris, Kumar, & Balaji, 2003) (Ebam Etta & Parvyn-Wamahiu, 2003) (Abdul Malek, 2012).
Y surgen de la idea de un ordenador compartido por la comunidad, a mediados de 1980 en Escandinavia, en Canadá y los Estados Unidos, pero, todavía, sin Internet. Su propósito inicial fue luchar contra la marginación de la sociedad de la información en lugares rurales y remotos (Roman & Colle, 2002).  


A mediados de 1990 una nueva generación de telecentros, llamados “telecabañas”, apareció en Hungría (Proenza, 2001), su finalidad era la de lograr el desarrollo económico y social y se hizo más generalizada en los países en desarrollo.
Estos acontecimientos engloban, la que ha sido caracterizada como la primera etapa de los telecentros, (Fillip & Foote, 2007), en dónde la mayoría eran telecentros piloto, que generalmente eran financiados por donantes, estaban dirigidos por organizaciones no gubernamentales y por los organismos de desarrollo, ofrecían pocos servicios, su entorno normativo y regulatorio era cambiante.
En 1997, la Organización de las Naciones Unidas pidió el acceso universal a los servicios de las TIC. A continuación, citamos el punto 6 de la Comisión de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo:

Invita a los gobiernos, a los sectores público y empresarial, a las instituciones académicas y a las organizaciones no gubernamentales de los países industrializados a que emprendan actividades de cooperación técnica con sus entidades homólogas de países en desarrollo o en transición a fin de facilitar su acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, así como de alentar la utilización y el desarrollo de éstas, y garantizar su participación efectiva en la construcción de la infraestructura mundial de la información.” (Organización de las Naciones Unidas, 1997, p. 9)

En una segunda etapa (Fillip & Foote, 2007), entre los años 2000 y 2010, nacen redes de telecentros, y se crean telecentros a mayor escala, con nuevos modelos, mayor participación del gobierno, la comunidad académica y el sector privado, así como el incremento de los servicios que ofrecen.

Y la etapa actual, La Agenda Digital para Europa 2020[1], incluye un programa de nuevas capacidades para Europa, en dónde es prioritaria la alfabetización mediática en el entorno digital. La Generalitat de Cataluña la ha adaptado a su contexto, creando la Agenda Digital para Cataluña 2020[2], por ello, ha incluido a los telecentros como piezas importantes para el desarrollo de las redes de innovación de proximidad. Se prevé una comunidad de telecentros completamente desarrollados, con capacidad de creación a gran escala, así como documentación sobre su impacto socio-económico, una perfecta conectividad y soluciones a la demanda de servicios, con un extendido número de colaboraciones y un marco regulador estable.


Los telecentros han ido ampliando su funcionamiento, los modelos de financiación, sus objetivos, los servicios que ofrecen, tratando de adaptarse a la demanda de la población, a la evolución de las TIC, a los modelos económicos y a la infraestructura, etc. Esto permite afirmar que los modelos de “telecentro” están en constante evolución. 




[1] Digital Agenda for Europe. Página Web Oficial con URL [http://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=uriserv:si0016] Recuperado 31/07/2016.
[2]Agenta digital para Cataluña 2020. Documento digital con URL [ http://www.idigital.cat/documents/10501/405750/Agenda_Digital_CAT_maquetada.pdf Recuperado 31/07/2016.


Si deseas más información sobre el concepto de telecentro, o comentar sobre alguna fuente citada, envíame un correo.

Citar:  
Valdivia, Paloma. (2017). El capital social como fundamento para la evaluación de la sostenibilidad de los telecentros de Cataluña: La construcción del referente de “Buena práctica”. 
Enlace: http://hdl.handle.net/10803/459238

Fotos del Telecentro "PuntTIC Palau -solita i Plegamans"