15 diciembre 2024

Procesos de autoreflexión de la docencia: Hacia una pedagogía transformativa

La Facultad de Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra me contactó para colaborar en un proyecto de innovación docente cuyo objetivo era mejorar el desarrollo de las asignaturas que imparten sus docentes. Este proyecto, que se llevó a cabo a lo largo de un año, contó con la participación activa de diez docentes y culminó en las primeras jornadas de innovación docente de la Facultad de Humanidades.

El marco pedagógico: metodologías participativas y pedagogía transformativa

El proyecto contó con mi experiencia en metodologías participativas, como el aprendizaje-servicio, el aprendizaje basado en retos y metodologías lúdicas. Y justificar cómo todas estas estrategias se alinean con la pedagogía transformativa, inspirada en los pensamientos de Paulo Freire y bell hooks.

La pedagogía transformativa busca generar espacios educativos en los que estudiantes y docentes participen activamente, cuestionen el contexto en el que aprenden y co-creen soluciones a problemáticas reales. Este enfoque también fomenta competencias blandas esenciales para el ámbito profesional, tales como el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la comunicación efectiva y la capacidad de adaptarse a diferentes contextos.

Objetivos vinculados al pasaporte UPF

Las mejoras en las asignaturas estaban orientadas al desarrollo de competencias recogidas en el Pasaporte UPF, un programa que pone énfasis en habilidades transversales aplicables tanto al ámbito académico como al profesional. Entre estas competencias destacan la capacidad para trabajar en equipo, el pensamiento crítico, la creatividad y la comunicación en diversos formatos.

Para alcanzar estos objetivos, los docentes diseñaron actividades basadas en retos reales del territorio, utilizando información contextualizada y promoviendo un aprendizaje significativo. Además, las actividades impulsaron el uso de tecnologías que facilitaran la presentación y el desarrollo de los proyectos.

Diseño metodológico del proyecto

El enfoque metodológico empleado combinó el trabajo grupal y el acompañamiento individual. Este proceso se estructuró en varias fases:

  1. Sesiones grupales iniciales: Estas sesiones tuvieron como propósito presentar la propuesta de innovación y realizar un autoanálisis colectivo. En este espacio, las personas participantes reflexionaron sobre sus prácticas y necesidades.

  2. Sesiones individuales: Cada docente escribió propuestas concretas y detalló las asignaturas sobre las que realizaría modificaciones. Estas propuestas se presentaron en formato individual y se debatieron en sesiones de acompañamiento personal.

  3. Reunión grupal intermedia: Este encuentro permitió compartir los avances, recibir retroalimentación de los compañeros y ajustar las estrategias de innovación según los objetivos colectivos.

  4. Sesiones individuales finales: En esta fase, las personas docentes trabajaron en mejorar y pulir sus propuestas para que fueran aplicables en sus asignaturas.

  5. Primera jornada de innovación docente: El proyecto culminó con este evento, en el que las personas docentes presentaron las propuestas de innovación que habían desarrollado. La jornada comenzó con una charla inicial que ofrecí, donde resumí las metodologías trabajadas y presenté ejemplos prácticos para inspirar a las y los asistentes. Luego, cada docente compartió su experiencia y los cambios implementados en sus asignaturas, generando un espacio de diálogo y aprendizaje colectivo.

Hacia un aprendizaje transformador

El resultado de este proyecto fue crear un espacio de reflexión colectiva y un acompañamiento individual que permitieron a las personas docentes replantearse sus prácticas y desarrollar estrategias más participativas y significativas para sus estudiantes.

Este artículo es solo una introducción al proyecto. En próximas publicaciones, compartiré los aportes específicos de las personas docentes y los cambios que implementaron en sus asignaturas. Espero que esta experiencia sea una fuente de inspiración para otros proyectos de innovación docente y contribuya al desarrollo de una educación transformadora y conectada con las necesidades del contexto actual.



Aprendizajes e innovación en el Senior Lab del Citilab: Una experiencia de colaboración para la transformación comunitaria

El 12 de este mes, tuve la oportunidad de participar en una dinámica enriquecedora en el Senior Lab del Citilab de Cornellà. Es un ejemplo inspirador de comunidad de aprendizaje donde se trabaja para abordar retos territoriales desde una perspectiva colaborativa e innovadora. 

El pasado mes, tuve la oportunidad de participar en una dinámica enriquecedora en el Senior Lab del Citilab de Cornellà. Este espacio, liderado por las dinamizadoras Suren Vázquez y Laia Sánchez, es un ejemplo inspirador de comunidad de aprendizaje donde se trabaja para abordar retos territoriales desde una perspectiva colaborativa e innovadora.

Durante la sesión, se combinó una parte teórica y una práctica, poniendo énfasis en metodologías que permiten identificar y maximizar el capital social para fortalecer los proyectos de transformación. Esta combinación de aprender y hacer es una de las claves que distingue los procesos de innovación impulsados por el Senior Lab.

Explorando el capital social y la innovación social

La sesión comenzó con una introducción teórica basada en los aprendizajes adquiridos durante mi estancia en el proyecto Castillejo en Noruega, bajo el paraguas de ULALABS. Los seis casos de Living Labs que analicé en aquel contexto —como el Pedersgata Living Lab, enfocado en la revitalización urbana, o el Vindmøllebakken Living Lab, un modelo de cohousing sostenible— sirvieron como ejemplos para mostrar cómo otras comunidades han abordado retos similares a través de la aplicación de la cuádruple hélice de la innovación social.

En este marco, exploramos la importancia del capital social como un recurso clave para conectar individuos, instituciones y la comunidad más allá de los límites tradicionales de los proyectos.

Del análisis a la acción: Una sesión práctica con impacto

La parte práctica estuvo diseñada para ayudar a los participantes a identificar sus fortalezas y necesidades. Se agruparon según los retos definidos como comunidad y realizaron un análisis del capital social de sus proyectos. Este ejercicio incluyó cuatro niveles: capital social individual, grupal, comunitario y externo. Con esta base, se identificaron los recursos con los que ya contaban, los que necesitaban incorporar y qué agentes del territorio deberían sumarse para fortalecer el proyecto.

Después, se utilizó la técnica de los "nueve diamantes" para priorizar las acciones más relevantes, ordenándolas según su viabilidad e impacto. Este enfoque permitió concretar acciones inmediatas de planificación y ofreció a los participantes herramientas útiles para continuar desarrollando sus proyectos desde una perspectiva integrada en la comunidad de Cornellà.

Mirando hacia el futuro

Este intercambio puso de relieve la importancia de abrir espacios de colaboración donde la innovación social pueda emerger como respuesta a retos complejos. Los ejemplos noruegos despertaron un gran interés entre los participantes del Senior Lab, abriendo puertas para explorar soluciones aplicables al territorio local.

Esta experiencia también refuerza el objetivo de ULALABS: conectar laboratorios de innovación para promover el aprendizaje mutuo, el desarrollo de nuevas ideas y la creación de soluciones sostenibles. La combinación de una comunidad activa y metodologías colaborativas como las aplicadas en el Senior Lab ofrece un camino prometedor para afrontar los retos del futuro.

Durante la sesión, se combinó una parte teórica y una práctica, poniendo énfasis en metodologías que permiten identificar y maximizar el capital social para fortalecer los proyectos de transformación. Esta combinación de aprender y hacer es una de las claves que distingue los procesos de innovación impulsados por el Senior Lab. Explorando el capital social y la innovación social La sesión comenzó con una introducción teórica basada en los aprendizajes adquiridos durante mi estancia en el proyecto Castillejo en Noruega, bajo el paraguas de ULALABS. Los seis casos de Living Labs que analicé en aquel contexto —como el Pedersgata Living Lab, enfocado en la revitalización urbana, o el Vindmøllebakken Living Lab, un modelo de cohousing sostenible— sirvieron como ejemplos para mostrar cómo otras comunidades han abordado retos similares a través de la aplicación de la cuádruple hélice de la innovación social. En este marco, exploramos la importancia del capital social como un recurso clave para conectar individuos, instituciones y la comunidad más allá de los límites tradicionales de los proyectos. 

Gracias a Suren Vázquez y Laia Sánchez, implicadas directamente en la gestión de esta comunidad, por su confianza y apoyo.

A continuación, comparto la presentación presentada en catalán y castellano:

CAS

  CAT