25 diciembre 2024

Cuento: WANGARI y los árboles de la Paz, una historia verdadera

Este es el cuento inspirado en Wangari Maathai, que fue la primera mujer africana en ganar el Premio Nobel de la Paz en 2004. Fundó el Movimiento Cinturón Verde y plantó 47 millones de árboles. Diez años después de su fallecimiento, contamos su historia, un gran ejemplo para mostrar en el aula, inspirar al alumnado y comprender la relación tan estrecha entre la paz y la sostenibilidad.

1. Un cuento inspirador basado en hechos reales

En el corazón de Kenia, bajo la sombra del Monte Kenia, creció una niña llamada Wangari Maathai. Desde pequeña, escuchaba el canto de los pájaros en el bosque y ayudaba a su madre a cosechar batata, caña de azúcar y maíz en la tierra fértil de su hogar.

Con el paso de los años, Wangari creció alta y fuerte como los árboles que la rodeaban, y su curiosidad y determinación la llevaron a obtener una beca para estudiar en el extranjero. Sin embargo, cuando regresó a su tierra natal, la recibió un paisaje devastado: los árboles habían desaparecido, la tierra estaba seca y las mujeres tenían que caminar kilómetros para recoger leña.

Pero Wangari no se quedó de brazos cruzados. Plantó nueve arbolitos en su propio patio y, poco a poco, convenció a otras mujeres para que hicieran lo mismo. Así nació el Movimiento Cinturón Verde, que con el tiempo logró plantar más de 30 millones de árboles en África.

Enlace al libro

Winter, J. (2008). Wangari: y los árboles de la paz (una historia verdadera). Ediciones Ekaré.

2. El cuento: "Wangari y los árboles de la paz"

Escrito por Jeanette Winter y publicado por Ediciones Ekaré.

Este cuento narra, con un lenguaje claro y hermosas ilustraciones, la vida de Wangari Maathai y su incansable lucha por recuperar el verde de su tierra natal. A través de cada página, vemos cómo una sola persona, con valentía y determinación, puede inspirar a miles a tomar acción.

3. Video en dónde se cuenta el cuento

4. Transcripción del cuento

Wangari y los árboles de la paz: una historia verdadera

Wangari vive bajo los árboles, a la sombra del Monte Kenia, en África. Escucha el canto de los pájaros en el bosque cuando acompaña a su madre a buscar leña para cocinar. También ayuda a cosechar batata, caña de azúcar y maíz en la tierra fértil.

Wangari crece alta, fuerte y sabia, como los árboles del bosque que tanto ama. Es una estudiante excelente y gana una beca para estudiar en los Estados Unidos. Tras seis años de estudios, regresa a su hogar en Kenia. Pero algo ha cambiado.

—¿Qué ha pasado? ¿Dónde están los árboles? —se pregunta Wangari al ver el paisaje desolado.

Las mujeres caminan encorvadas, cargando pesadas ramas de leña recogidas muy lejos de sus casas. La tierra está seca y agrietada; ya no crece nada en ella. Los pájaros han desaparecido. Miles de árboles han sido talados para construir edificios, pero nadie se ha preocupado por plantar nuevos.

—¿Se convertirá todo Kenia en un desierto? —se pregunta con tristeza.

Wangari mira la tierra seca y toma una decisión. Comenzará a sembrar árboles. En su propio patio, planta nueve arbolitos. Los brotes echan raíces y crecen con fuerza. Animada por su éxito, Wangari lleva su iniciativa a un descampado. Planta hilera tras hilera de pequeños árboles, que poco a poco comienzan a crecer.

Pronto, convence a las mujeres de las aldeas para que se unan a su causa.

—Sembrar árboles es bueno para todas. Nuestra vida será mejor cuando los árboles regresen. Estamos sembrando semillas de esperanza.

Cada mujer recibe un arbolito. Con cuidado, lo llevan a sus aldeas y lo plantan. Las colinas comienzan a llenarse de arbolitos, extendiéndose como un cinturón verde que rodea el paisaje.

Sin embargo, los funcionarios del gobierno se burlan de ellas.

—Las mujeres no pueden hacer esto —dicen con desprecio—. Se necesitan guardabosques profesionales.

Pero las mujeres no escuchan las burlas. Siguen sembrando y cuidando cada retoño. Wangari las recompensa con una pequeña suma de dinero por cada arbolito que sobreviva tres meses después de ser plantado. Para muchas, es la primera vez en sus vidas que ganan dinero con su trabajo.

El verde comienza a regresar. Las noticias se esparcen, y mujeres de otras aldeas, pueblos y ciudades se unen al movimiento. Los árboles crecen, las colinas se cubren de verde, y el aire vuelve a estar lleno del canto de los pájaros.

Pero la tala de árboles no se detiene. Wangari se planta firme, como un roble, para proteger los árboles que quedan.

—Necesitamos más un parque que un edificio de oficinas.

Los funcionarios no la escuchan. La golpean, la arrestan y la llaman alborotadora. Pero Wangari no retrocede.

—Lo correcto es lo correcto, aunque te quedes sola.

Pero Wangari no está sola. Su mensaje se extiende por toda África, como ondas en el agua. Miles de mujeres se suman a su causa, sembrando árboles en hileras interminables.

Los pequeños brotes echan raíces, crecen altos y fuertes, hasta que más de 30 millones de árboles cubren el paisaje donde antes solo había tierra seca.

El verde regresa a Kenia. Las mujeres caminan con la cabeza en alto y la espalda erguida. Ya no necesitan recorrer largas distancias para encontrar leña. La tierra oscura y fértil vuelve a dar batata, caña de azúcar y maíz.

El mundo entero habla de Wangari Maathai y su ejército de mujeres sembradoras.

Si subes hasta la cima del Monte Kenia, verás millones de árboles creciendo. Verás el verde que Wangari hizo renacer en África.

En 2004, Wangari Maathai ganó el Premio Nobel de la Paz por su incansable trabajo. Desde entonces, el mundo la recuerda como la "Mujer Árbol", un símbolo de esperanza, resiliencia y amor por la Tierra.

5. ¿Por qué compartir esta historia?

Esta historia aborda temas que están directamente relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas:

ODS 5: Igualdad de género – Wangari empoderó a miles de mujeres, mostrándoles su papel crucial en la regeneración ambiental.

ODS 13: Acción por el clima – La plantación de árboles ayuda a mitigar el cambio climático.

ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres – Restaurar los bosques significa proteger la biodiversidad y los recursos naturales.

ODS 16: Paz, justicia e instituciones sólidas – Wangari defendió sus ideales con valentía frente a la opresión y la injusticia.

6. Reflexión clave

"Cada árbol plantado es una semilla de esperanza. Cada acción cuenta, por pequeña que parezca. Wangari nos enseñó que el cambio comienza con una persona, una semilla, un árbol." Wangari Maathai nos dejó un legado vivo. Desde la cima del Monte Kenia, se ven los millones de árboles creciendo donde antes solo había tierra seca. Ese paisaje es el reflejo de una mujer que creyó en el poder de las pequeñas acciones para transformar el mundo.

7. Comparte esta historia

Llévala a las aulas: Úsala como recurso educativo para enseñar sobre sostenibilidad, igualdad de género y acción climática.

Léela en familia: Reflexiona junto a niñas, niños y adultos sobre la importancia de cuidar la naturaleza.

Regálasela a alguien: Comparte esta historia con quienes necesiten reflexionar sobre la importancia de los árboles y la fuerza del compromiso personal.

"Que cada semilla que sembremos sea un acto de amor y esperanza por nuestro planeta."

19 diciembre 2024

Talleres con metodología lúdica: transferencia del conocimiento y aprendizaje en investigación para entidades sociales

¿Cómo acercar conceptos complejos de investigación a las entidades sociales de manera amable y accesible? Este fue el reto que abordamos en el proyecto "Talleres con metodología lúdica: transferencia del conocimiento y aprendizaje en investigación".

El objetivo principal fue diseñar talleres que ayudaran a las entidades sociales a comprender los fundamentos de la investigación y acercarse a ella desde un enfoque práctico y comprensible. Sin embargo, dadas las características densas y complejas del contenido, optamos por un enfoque innovador: la metodología lúdica Playful Learning.

Diseñando el aprendizaje a través del juego

Para transformar el proceso de aprendizaje en una experiencia accesible y participativa, se desarrollaron tres materiales clave:

  • Juego de cartas: Cada carta representa un elemento fundamental de la investigación (metodologías, recursos, fases, preguntas clave). Este material facilita la exploración de conceptos amplios de manera visual y accesible.
  • Tablero de decisiones: Actúa como un espacio de interacción donde las entidades organizan y priorizan las ideas generadas con las cartas. Este tablero fomenta la colaboración y el diálogo entre las entidades, ayudándolas a conectar conceptos clave y a tomar decisiones fundamentadas.
  • Canvas de investigación: Este es el producto final del taller, un esquema estructurado que organiza las principales partes de una investigación de manera ágil y breve. Dentro del proceso, las entidades sociales trabajaron con dos tipos de canvas:
    1. Canvas en blanco: Diseñado para que las entidades completen con las ideas desarrolladas a lo largo del taller.
    2. Canvas con ejemplos: Un recurso complementario que muestra propuestas concretas sobre qué incluir en cada apartado, sirviendo de guía para profundizar y estructurar las investigaciones de manera más clara y efectiva.

Estos materiales trabajan de forma integrada, guiando a las entidades desde la exploración inicial de conceptos hasta la concreción de sus ideas en un esquema claro y organizado.

Metodología del taller

Los talleres se desarrollaron con un enfoque completamente grupal, en el que las entidades sociales trabajan juntas en dinámicas estructuradas para facilitar la reflexión, la discusión y la toma de decisiones. La metodología está diseñada para guiar a las entidades en la comprensión de los conceptos clave y la concreción de sus propuestas de investigación, mediante los siguientes pasos:

  1. Introducción al canvas

    Cada grupo recibe un canvas en blanco y tres canvas con ejemplos. Los ejemplos están diseñados para orientar y mostrar qué se espera en cada apartado, facilitando que las entidades entiendan la estructura general de una investigación. Si tienen dudas, pueden consultar estos ejemplos antes de comenzar.

  2. Exploración guiada de las cartas

    Los grupos comienzan a trabajar con el juego de cartas, que está organizado por colores según los apartados del canvas (por ejemplo, metodología, recursos, fases). A medida que avanzan, el facilitador o dinamizador guía la apertura y el uso de las cartas para explorar los contenidos relevantes.

    • Primer paso: aprovechar la información propia
      Las primeras cartas se centran en ayudar a las entidades a identificar y rescatar información que ya tienen como organización. Estas cartas incluyen herramientas para reflexionar sobre su realidad actual.
    • Exploración por colores
      Los grupos van seleccionando cartas de cada categoría por color. Cada carta incluye un título, el tipo de contenido que representa (por ejemplo, una metodología) y una breve descripción.
  3. Uso del tablero de decisiones

    A medida que los grupos trabajan con las cartas, seleccionan aquellas que consideran más relevantes para su investigación y las colocan en el tablero de decisiones. Este tablero permite debatir, compartir y reflexionar colectivamente sobre las opciones disponibles antes de decidir qué incluir en el canvas.

  4. Completar el canvas

    Después de cada reflexión y discusión en el tablero de decisiones, las entidades completan el apartado correspondiente en su canvas en blanco. Este proceso se repite para los diferentes apartados del canvas. Sin embargo, algunos apartados, como los objetivos o la muestra, se desarrollan de manera autónoma por los grupos, sin el apoyo directo de las cartas.
  5. Trabajo colectivo y compartido

    Aunque cada entidad trabaja en su propio canvas, las decisiones son discutidas y compartidas en el tablero de decisiones con el resto del grupo. Esta interacción fomenta la colaboración y permite que las entidades aprendan unas de otras, generando un espacio de intercambio enriquecedor.

Resultados y alcance

Desde el inicio del proyecto, en 2023, se han realizado seis talleres en diversas partes de España. En cada taller, las entidades sociales participantes (representadas por una o dos personas) han trabajado de manera colaborativa, completando sus respectivos canvas de investigación. Al finalizar, cada entidad recibe los materiales (el juego de cartas y el tablero de decisiones) como herramientas para seguir aplicando lo aprendido en sus contextos.

El proyecto no solo ha logrado acercar conceptos complejos de investigación a las entidades sociales, sino que también ha creado espacios de aprendizaje compartido, donde las organizaciones pueden reflexionar y fortalecer sus capacidades investigadoras de manera práctica y accesible.

Reflexión y futuro

Este proyecto demuestra el valor de las metodologías lúdicas para la transferencia de conocimiento, especialmente cuando se trata de temas densos o lejanos para ciertos públicos. La integración de materiales tangibles, como el juego de cartas, el tablero de decisiones y el canvas como producto final, ha sido clave para transformar un reto complejo en una experiencia participativa y enriquecedora.

Explorando el aprendizaje autónomo: una caja lúdica para enseñar Photovoice

¿Cómo promovemos la autonomía del estudiantado en el aprendizaje?

En el entorno universitario, resulta imprescindible incluir metodologías activas que faciliten el desarrollo de la autonomía del estudiantado en su proceso de aprendizaje. Dentro de estas metodologías, destaca el enfoque del aula invertida, que prepara al estudiantado para adquirir conocimientos básicos antes de las sesiones presenciales, permitiendo que el tiempo en clase se enfoque en la profundización, la reflexión y la práctica.

En esta línea, y con un interés creciente por avanzar hacia el uso de metodologías lúdicas, se diseñó la caja pedagógica de autoaprendizaje sobre la metodología Photovoice. Este recurso manipulable y lúdico busca favorecer el descubrimiento y el aprendizaje autónomo, adaptándose al ritmo y las necesidades de cada estudiante.

¿Por qué elegir la metodología Photovoice?

Photovoice es una herramienta metodológica que combina la fotografía con la reflexión crítica y la expresión personal. A través de imágenes, texto y/o vídeos las personas pueden narrar historias, comunicar ideas y compartir reflexiones desde sus propias perspectivas.

Su flexibilidad y potencial comunicativo la convierten en una metodología ideal para el ámbito socioeducativo, especialmente para trabajar con colectivos en situación de vulnerabilidad. Es una técnica que fomenta la participación, la creatividad y el diálogo, al mismo tiempo que ayuda a visibilizar realidades complejas a través de narrativas visuales. Por estas razones, se eligió Photovoice como el eje central de este proyecto educativo.

¿Qué contiene la caja pedagógica?

La caja pedagógica de autoaprendizaje fue diseñada pensando en el aprendizaje autónomo y en hacer de la experiencia algo manipulable, lúdico y divertido. Enlace a los recursos.

Su contenido incluye:

  • Materiales manipulativos y visuales: Fotografías y ejemplos reales que muestran cómo aplicar cada fase de Photovoice.
  • Instrucciones detalladas: Guías claras sobre los conceptos básicos, las fases del proceso y consejos prácticos para su implementación.
  • Recursos en formato texto y video: Para adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje, combinando explicaciones escritas con tutoriales dinámicos.
  • Guía para exposiciones: Pautas para transformar el aprendizaje en una presentación visual que conecte las imágenes con las reflexiones críticas.

El diseño de la caja busca no solo enseñar la metodología, sino también despertar la curiosidad del estudiantado mediante un enfoque manipulativo y el factor sorpresa al abrirla y descubrir sus contenidos.

¿Quiénes la usaron y cómo se evaluó?

La caja pedagógica fue implementada por seis docentes de la Facultad de Educación, quienes la integraron en asignaturas de distintas áreas. Esto permitió explorar su versatilidad y adaptar su uso a contextos diversos dentro del ámbito educativo.

Para evaluar su impacto, se diseñó un cuestionario que recogió las percepciones del estudiantado sobre la utilidad, claridad y atractivo del recurso. Las respuestas fueron analizadas y sirvieron como base para realizar mejoras y ajustes en los materiales.

A partir de las respuestas al cuestionario, se elaboró un informe final que recoge las observaciones, aprendizajes y propuestas de mejora derivadas de esta experiencia educativa. Este informe, junto con los materiales de la caja pedagógica, está disponible para consulta y descarga, permitiendo que otras personas interesadas en la metodología Photovoice puedan utilizar y adaptar este recurso innovador.

Enlace al informe


15 diciembre 2024

Procesos de autoreflexión de la docencia: Hacia una pedagogía transformativa

La Facultad de Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra me contactó para colaborar en un proyecto de innovación docente cuyo objetivo era mejorar el desarrollo de las asignaturas que imparten sus docentes. Este proyecto, que se llevó a cabo a lo largo de un año, contó con la participación activa de diez docentes y culminó en las primeras jornadas de innovación docente de la Facultad de Humanidades.

El marco pedagógico: metodologías participativas y pedagogía transformativa

El proyecto contó con mi experiencia en metodologías participativas, como el aprendizaje-servicio, el aprendizaje basado en retos y metodologías lúdicas. Y justificar cómo todas estas estrategias se alinean con la pedagogía transformativa, inspirada en los pensamientos de Paulo Freire y bell hooks.

La pedagogía transformativa busca generar espacios educativos en los que estudiantes y docentes participen activamente, cuestionen el contexto en el que aprenden y co-creen soluciones a problemáticas reales. Este enfoque también fomenta competencias blandas esenciales para el ámbito profesional, tales como el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la comunicación efectiva y la capacidad de adaptarse a diferentes contextos.

Objetivos vinculados al pasaporte UPF

Las mejoras en las asignaturas estaban orientadas al desarrollo de competencias recogidas en el Pasaporte UPF, un programa que pone énfasis en habilidades transversales aplicables tanto al ámbito académico como al profesional. Entre estas competencias destacan la capacidad para trabajar en equipo, el pensamiento crítico, la creatividad y la comunicación en diversos formatos.

Para alcanzar estos objetivos, los docentes diseñaron actividades basadas en retos reales del territorio, utilizando información contextualizada y promoviendo un aprendizaje significativo. Además, las actividades impulsaron el uso de tecnologías que facilitaran la presentación y el desarrollo de los proyectos.

Diseño metodológico del proyecto

El enfoque metodológico empleado combinó el trabajo grupal y el acompañamiento individual. Este proceso se estructuró en varias fases:

  1. Sesiones grupales iniciales: Estas sesiones tuvieron como propósito presentar la propuesta de innovación y realizar un autoanálisis colectivo. En este espacio, las personas participantes reflexionaron sobre sus prácticas y necesidades.

  2. Sesiones individuales: Cada docente escribió propuestas concretas y detalló las asignaturas sobre las que realizaría modificaciones. Estas propuestas se presentaron en formato individual y se debatieron en sesiones de acompañamiento personal.

  3. Reunión grupal intermedia: Este encuentro permitió compartir los avances, recibir retroalimentación de los compañeros y ajustar las estrategias de innovación según los objetivos colectivos.

  4. Sesiones individuales finales: En esta fase, las personas docentes trabajaron en mejorar y pulir sus propuestas para que fueran aplicables en sus asignaturas.

  5. Primera jornada de innovación docente: El proyecto culminó con este evento, en el que las personas docentes presentaron las propuestas de innovación que habían desarrollado. La jornada comenzó con una charla inicial que ofrecí, donde resumí las metodologías trabajadas y presenté ejemplos prácticos para inspirar a las y los asistentes. Luego, cada docente compartió su experiencia y los cambios implementados en sus asignaturas, generando un espacio de diálogo y aprendizaje colectivo.

Hacia un aprendizaje transformador

El resultado de este proyecto fue crear un espacio de reflexión colectiva y un acompañamiento individual que permitieron a las personas docentes replantearse sus prácticas y desarrollar estrategias más participativas y significativas para sus estudiantes.

Este artículo es solo una introducción al proyecto. En próximas publicaciones, compartiré los aportes específicos de las personas docentes y los cambios que implementaron en sus asignaturas. Espero que esta experiencia sea una fuente de inspiración para otros proyectos de innovación docente y contribuya al desarrollo de una educación transformadora y conectada con las necesidades del contexto actual.



Aprendizajes e innovación en el Senior Lab del Citilab: Una experiencia de colaboración para la transformación comunitaria

El 12 de este mes, tuve la oportunidad de participar en una dinámica enriquecedora en el Senior Lab del Citilab de Cornellà. Es un ejemplo inspirador de comunidad de aprendizaje donde se trabaja para abordar retos territoriales desde una perspectiva colaborativa e innovadora. 

El pasado mes, tuve la oportunidad de participar en una dinámica enriquecedora en el Senior Lab del Citilab de Cornellà. Este espacio, liderado por las dinamizadoras Suren Vázquez y Laia Sánchez, es un ejemplo inspirador de comunidad de aprendizaje donde se trabaja para abordar retos territoriales desde una perspectiva colaborativa e innovadora.

Durante la sesión, se combinó una parte teórica y una práctica, poniendo énfasis en metodologías que permiten identificar y maximizar el capital social para fortalecer los proyectos de transformación. Esta combinación de aprender y hacer es una de las claves que distingue los procesos de innovación impulsados por el Senior Lab.

Explorando el capital social y la innovación social

La sesión comenzó con una introducción teórica basada en los aprendizajes adquiridos durante mi estancia en el proyecto Castillejo en Noruega, bajo el paraguas de ULALABS. Los seis casos de Living Labs que analicé en aquel contexto —como el Pedersgata Living Lab, enfocado en la revitalización urbana, o el Vindmøllebakken Living Lab, un modelo de cohousing sostenible— sirvieron como ejemplos para mostrar cómo otras comunidades han abordado retos similares a través de la aplicación de la cuádruple hélice de la innovación social.

En este marco, exploramos la importancia del capital social como un recurso clave para conectar individuos, instituciones y la comunidad más allá de los límites tradicionales de los proyectos.

Del análisis a la acción: Una sesión práctica con impacto

La parte práctica estuvo diseñada para ayudar a los participantes a identificar sus fortalezas y necesidades. Se agruparon según los retos definidos como comunidad y realizaron un análisis del capital social de sus proyectos. Este ejercicio incluyó cuatro niveles: capital social individual, grupal, comunitario y externo. Con esta base, se identificaron los recursos con los que ya contaban, los que necesitaban incorporar y qué agentes del territorio deberían sumarse para fortalecer el proyecto.

Después, se utilizó la técnica de los "nueve diamantes" para priorizar las acciones más relevantes, ordenándolas según su viabilidad e impacto. Este enfoque permitió concretar acciones inmediatas de planificación y ofreció a los participantes herramientas útiles para continuar desarrollando sus proyectos desde una perspectiva integrada en la comunidad de Cornellà.

Mirando hacia el futuro

Este intercambio puso de relieve la importancia de abrir espacios de colaboración donde la innovación social pueda emerger como respuesta a retos complejos. Los ejemplos noruegos despertaron un gran interés entre los participantes del Senior Lab, abriendo puertas para explorar soluciones aplicables al territorio local.

Esta experiencia también refuerza el objetivo de ULALABS: conectar laboratorios de innovación para promover el aprendizaje mutuo, el desarrollo de nuevas ideas y la creación de soluciones sostenibles. La combinación de una comunidad activa y metodologías colaborativas como las aplicadas en el Senior Lab ofrece un camino prometedor para afrontar los retos del futuro.

Durante la sesión, se combinó una parte teórica y una práctica, poniendo énfasis en metodologías que permiten identificar y maximizar el capital social para fortalecer los proyectos de transformación. Esta combinación de aprender y hacer es una de las claves que distingue los procesos de innovación impulsados por el Senior Lab. Explorando el capital social y la innovación social La sesión comenzó con una introducción teórica basada en los aprendizajes adquiridos durante mi estancia en el proyecto Castillejo en Noruega, bajo el paraguas de ULALABS. Los seis casos de Living Labs que analicé en aquel contexto —como el Pedersgata Living Lab, enfocado en la revitalización urbana, o el Vindmøllebakken Living Lab, un modelo de cohousing sostenible— sirvieron como ejemplos para mostrar cómo otras comunidades han abordado retos similares a través de la aplicación de la cuádruple hélice de la innovación social. En este marco, exploramos la importancia del capital social como un recurso clave para conectar individuos, instituciones y la comunidad más allá de los límites tradicionales de los proyectos. 

Gracias a Suren Vázquez y Laia Sánchez, implicadas directamente en la gestión de esta comunidad, por su confianza y apoyo.

A continuación, comparto la presentación presentada en catalán y castellano:

CAS

  CAT  

 Video resumen de la sesión:

 



15 noviembre 2024

Innovación Docente Universitaria: Hacia una Pedagogía Flexible y Lúdica

Nuestro ensayo tiene como objetivo explorar cómo la flexibilidad y el aprendizaje lúdico pueden abordar los desafíos actuales en la educación superior, alineándose con los principios del aprendizaje transformativo. Este documento es el resultado de mi estancia en la Universidad de Stavanger en Noruega, durante los meses de febrero hasta inicios de junio, donde tuve la oportunidad de aprender y colaborar con profesionales con experiencia y proyectos similares al mío.

En el actual contexto de la educación superior, donde los retos se multiplican y las demandas de las y los estudiantes han evolucionado rápidamente, sobre todo después de la pandemia de la COVID-19, es esencial buscar enfoques que realmente respondan a estas necesidades. Este ensayo invita a reflexionar sobre dos propuestas que son coherentes con la mejora de las necesidades hacia una pedagogía universitaria, como son la flexibilidad (o aprendizaje flexible) y el aprendizaje lúdico, ya que ambas complementan los principios de una pedagogía transformativa (Mezirow, 2018). Un enfoque en el que la universidad se presenta como un espacio inclusivo, adaptable, divertido y compartido, orientado hacia un aprendizaje que transforme el contexto de estudiantes y profesorado, fomentando la participación activa y el desarrollo integral. La necesidad de modelos educativos más adaptables se hizo evidente tras la pandemia, que expuso las limitaciones de las universidades tradicionales y la importancia de evolucionar hacia instituciones flexibles y orientadas hacia el bienestar del estudiantado (Eringfeld, 2021; Van der Westhuizen & Hlatshwayo, 2023).

La pedagogía transformativa, definida por Jack Mezirow (2018) como un enfoque educativo que desafía las estructuras opresivas y promueve la justicia social, se posiciona como una herramienta fundamental para abordar estos retos. Proponentes como Paulo Freire y bell hooks han defendido esta perspectiva, concibiendo la educación como una práctica de libertad (Freire, 1970) y como un proceso basado en el amor y el diálogo para desafiar las estructuras opresivas (hooks, 1994). En este sentido, las universidades no solo deben adaptarse al contexto pospandémico, sino también responder al auge de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial generativa, que están redefiniendo el acceso y la producción de conocimiento. Esto exige una formación crítica que no solo prepare a las y los profesionales como consumidores de tecnología, sino como agentes críticos capaces de influir en su desarrollo para el bien colectivo (Paul & Quiggin, 2020).

La flexibilidad y el aprendizaje lúdico emergen como estrategias fundamentales para superar las limitaciones de la educación convencional. La flexibilidad permite adaptar el proceso de enseñanza a las necesidades individuales de las y los estudiantes, asegurando el apoyo adecuado para su desarrollo. El aprendizaje lúdico, por su parte, utiliza el juego como medio para estimular la curiosidad, la creatividad y la participación activa, convirtiendo a los y las estudiantes en protagonistas de su propio proceso de aprendizaje (Leather et al., 2021). Estas propuestas se alinean con el modelo de educación transformativa, promoviendo un cambio fundamental en la forma en que el estudiantado se entiende a sí mismo y se relaciona críticamente con la sociedad (Dewey, 1938; Illich, 1971).

El ensayo incluye ejemplos prácticos que muestran cómo estas metodologías pueden implementarse en el aula, junto con una revisión de los desafíos que supone su integración. Se destacan, además, propuestas para la integración gradual y sostenible de estas prácticas, tales como la formación docente en técnicas lúdicas y flexibles, y la creación de redes de apoyo entre educadores para fomentar el intercambio de experiencias. En última instancia, este ensayo propone un modelo de educación superior que va más allá de la mera transmisión de conocimientos, convirtiéndose en un proceso significativo y enriquecedor tanto para el estudiantado como para el profesorado.

Si buscas transformar la educación superior y hacerla más flexible y con el enfoque lúdico, te invito a adentrarte en este texto que revisa cómo estos enfoques pueden contribuir a la creación de agentes críticos y resilientes, capaces de transformar un mundo en constante cambio.

Valdivia-Vizarreta, P., & Montalvan Castilla, J. E. (2024). Flexibility and playful learning as strategies for a transformative pedagogy in higher education. UiS Scholarly Publishing Services, 1(1), 1-19. https://doi.org/10.31265/USPS.295


13 noviembre 2024

Pedagogía transformativa: aplicando el concepto de "canon"

Hoy he aprendido que es el canon en el ámbito académico. dentro de mi experiencia hacía referencia a una cuestión financiera, regla o precepto. Paso a detallar que es y un ejemplo de un canon sobre pedagogía transformativa.

La palabra "canon" tiene sus raíces en el griego "kanón" (κανών), que originalmente significaba "regla" o "vara para medir". Posteriormente, el término se usó en un contexto más abstracto para referirse a estándares o normas que sirven para evaluar, medir o regular algo.

Con el tiempo, la palabra fue adoptada por la Iglesia cristiana para referirse a las listas de libros considerados sagrados y autorizados, es decir, la colección oficial de los textos de la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. De ahí deriva el sentido de "canon" como una lista de obras fundamentales o autorizadas.

En los estudios académicos, especialmente en las humanidades y en las ciencias sociales, un "canon" se refiere a un grupo de obras literarias, filosóficas, artísticas o científicas que se consideran especialmente importantes o influyentes en un determinado campo. Estos textos suelen ser aquellos que tienen un impacto significativo en la cultura y el pensamiento, y que se cree que todos los estudiantes en un área de estudio deberían conocer para tener una buena base académica.

Por ejemplo, en literatura, un "canon literario" incluye obras que se consideran fundamentales por su calidad artística, relevancia histórica y capacidad de influir en generaciones de lectores y escritores. Autores como Shakespeare, Cervantes o Dante suelen formar parte del canon literario occidental.

En filosofía, el canon filosófico incluye pensadores como Platón, Aristóteles, Kant, Descartes, y otros cuya obra ha sido crucial en la evolución del pensamiento humano.

En las ciencias sociales, un "canon" se refiere a las teorías y textos que han dado forma a la disciplina. Por ejemplo, en sociología, el canon incluiría obras de autores como Karl Marx, Émile Durkheim y Max Weber.

En los últimos años, sin embargo, el concepto de "canon" ha sido objeto de muchas críticas. Algunas voces argumentan que los cánones tradicionales tienden a ser muy eurocéntricos, masculinos, y excluyentes, ignorando a autores de otras culturas, mujeres y otros grupos marginados. Este cuestionamiento ha llevado a una apertura hacia una mayor inclusión de voces diversas y ha favorecido una redefinición de lo que debe considerarse importante en las disciplinas.

Aplicando lo aprendido sobre "canon" en pedagogía transformativa

Fuente: depositphotos.com
Cuando pensamos en un "canon" para la pedagogía transformativa, estaríamos hablando de una serie de textos, conceptos y autores que son esenciales para entender los principios, teorías y prácticas de esta corriente educativa. Aunque la pedagogía transformativa, al igual que las Humanidades Ambientales, es un campo abierto y diverso, existen algunas obras y figuras que son particularmente influyentes y que suelen ser consideradas como base para el estudio y la práctica en este ámbito.

Algunos elementos que podrían considerarse parte de un canon de pedagogía transformativa incluyen:

1. Autores y obras fundamentales:


Paulo Freire:
Su obra más influyente, "Pedagogía del oprimido", es esencial para comprender el enfoque transformativo. Freire plantea que la educación debe ser un proceso de liberación, en el que estudiantes y educadores se involucran de manera crítica en la reflexión y acción (lo que él llama "praxis") para transformar su realidad.

bell hooks: Su libro "Teaching to Transgress: Education as the Practice of Freedom" es una referencia clave en pedagogía transformativa. hooks enfatiza el papel de la educación como un acto de libertad y aboga por un enfoque de enseñanza que sea inclusivo y que permita cuestionar las estructuras de poder.

John Dewey: Aunque no se le asocia directamente con la pedagogía transformativa, Dewey fue un precursor del aprendizaje experiencial y de la idea de la educación como un proceso democrático y social. Su obra "Democracia y educación" es relevante para entender el potencial transformador de la educación.

Jack Mezirow: desarrolló el concepto de "aprendizaje transformativo", un enfoque educativo en el cual los estudiantes cambian su perspectiva a través de un proceso crítico de reflexión. Su obra "Transformative Dimensions of Adult Learning" es un referente clave para comprender cómo el aprendizaje puede provocar cambios profundos en la forma en que los individuos entienden el mundo.

2. Conceptos fundamentales:

Un canon de pedagogía transformativa también incluiría conceptos clave que permiten a los educadores reflexionar sobre su práctica y a los estudiantes comprender los procesos de transformación personal y social. Algunos de estos conceptos incluyen:

Conscientización (Concientización): Un término clave de Paulo Freire que se refiere al proceso mediante el cual los individuos se vuelven conscientes de las estructuras opresivas y desarrollan la capacidad de actuar para cambiarlas.

Praxis: La idea de combinar reflexión y acción, un concepto central en la pedagogía transformativa que subraya la importancia de no quedarse solo en el nivel teórico, sino actuar para transformar la realidad.

Aprendizaje crítico: La pedagogía transformativa promueve la habilidad de cuestionar, analizar críticamente y desafiar el conocimiento que se presenta, entendiendo el contexto sociopolítico y cultural.

Empoderamiento: Aunque a veces se prefiere hablar de facilitación del empoderamiento, la pedagogía transformativa tiene como objetivo que los estudiantes se apropien de sus procesos de aprendizaje y puedan actuar sobre su contexto para cambiarlo.

Justicia social: La educación transformativa está fuertemente ligada a los ideales de justicia social. Se trata de promover la igualdad y cuestionar y resistir las desigualdades y opresiones estructurales.

3. Enfoques y metodologías clave:

Aprendizaje basado en problemas y retos: Este enfoque implica involucrar a los estudiantes en la resolución de problemas reales de su comunidad, promoviendo así una conexión directa con el contexto y fomentando el sentido de agencia.

Aprendizaje-servicio: Este método combina la educación académica con el trabajo comunitario. Permite a los estudiantes aplicar lo que aprenden en el aula para abordar necesidades reales de la comunidad, generando así una experiencia significativa de aprendizaje y contribución social.

Pedagogía crítica: El enfoque de la pedagogía crítica, defendido por autores como Henry Giroux, enfatiza el papel de la educación en la creación de ciudadanos activos que puedan cuestionar y transformar la sociedad.

Críticas y diversificación del canon en pedagogía transformativa

Al igual que otros cánones, el canon de la pedagogía transformativa no está exento de críticas. Algunos señalan que los enfoques tradicionales tienden a centrarse en autores y perspectivas del norte global, a menudo excluyendo voces de comunidades y culturas más diversas. Esto ha llevado a una apertura hacia la inclusión de experiencias y enfoques de pedagogía transformativa de comunidades indígenas, feministas del sur global y otros movimientos que buscan visibilizar una educación para la justicia social en contextos más amplios y menos privilegiados.

Por ejemplo, la pedagogía indígena en América Latina o los enfoques de educación popular en África y Asia también son fundamentales para entender cómo se lleva a cabo la educación transformativa en contextos específicos de lucha social. Esto permite que el canon no sea estático, sino que esté en constante evolución y expansión para incluir una variedad de voces y perspectivas.

En resumen, un canon en pedagogía transformativa incluiría a autores como Paulo Freire, bell hooks, John Dewey, y Jack Mezirow; conceptos clave como conscientización, praxis, justicia social y empoderamiento; y enfoques como el aprendizaje basado en retos y la pedagogía crítica. Sin embargo, un canon también debe ser dinámico y adaptarse a la inclusión de nuevas voces y experiencias para ser verdaderamente transformador.

04 noviembre 2024

El diseño de estudio lúdico

Buscando información sobre Playful Learning encontré un concepto que no conocía: playful study design que al castellano sería diseño de estudio lúdico.

El playful study design (PSD), o diseño lúdico de estudio, es un enfoque que busca transformar las actividades académicas en experiencias más atractivas y motivadoras. Su objetivo es rediseñar tareas y actividades de estudio para que sean más divertidas, estimulantes y desafiantes. La premisa principal es que, cuando los y las estudiantes encuentran placer y curiosidad en sus tareas académicas, experimentan un mayor compromiso y bienestar, lo que contribuye a su rendimiento y resiliencia ante los retos académicos (Bakker et al., 2020; Wang et al., 2022).

Elementos clave del Playful Study Design

Rediseño Cognitivo y Conductual

El PSD permite que el estudiantado modifique activamente cómo abordan sus tareas académicas. En lugar de percibir un trabajo de investigación como una simple obligación, pueden añadir elementos lúdicos, como juegos de roles, concursos de preguntas o el uso de mapas mentales visuales (Wang et al., 2022). Este rediseño puede incluir prácticas como dividir tareas en secciones más manejables, formular preguntas hipotéticas o imaginar resultados y crear una narrativa en torno a ellos. Esto añade un componente de creatividad y exploración al estudio, haciendo que el aprendizaje sea más significativo y atractivo.

Estrategias de Juego en el Aprendizaje

El PSD incorpora estrategias de juego que fomentan competencias clave, como la resolución de problemas, la creatividad y la reflexión. Algunas técnicas incluyen:

  • Adivinar resultados hipotéticos: realizan predicciones antes de completar un estudio o experimento, promoviendo la curiosidad.
  • Mapas conceptuales visuales: Organizar la información de manera visual hace que el aprendizaje sea más dinámico y ayuda a comprender mejor el contenido.
  • Desafíos escalonados: Transformar las tareas en una serie de retos incrementales, brindando una sensación de logro al completar cada etapa (Bakker et al., 2020).

Fomento del Estado de “Flujo”

El PSD se basa en la idea de que la satisfacción y el rendimiento mejoran cuando los y las estudiantes logran entrar en un estado de flow o "flujo", un estado mental en el cual están completamente inmersos en la actividad, logrando un equilibrio entre la dificultad de la tarea y sus habilidades. Crear tareas de estudio que sean ligeramente desafiantes pero alcanzables ayuda a los y las estudiantes a sumergirse en el trabajo sin sentirse abrumados o aburridos (Bakker & Mostert, 2024).

Beneficios Emocionales y Cognitivos del PSD

El PSD no solo ayuda al estudiantado a completar sus tareas, sino que también mejora su bienestar general. Al disfrutar del proceso de aprendizaje, tienden a reducir la procrastinación y a experimentar menos agotamiento (Wang et al., 2022). Este enfoque también facilita la retención de información y aumenta la autonomía y la autoeficacia, ya que se sienten más responsables y motivados para alcanzar sus propios objetivos académicos.

Ejemplos de Playful Study Design

  • Retos para el Estudio: pueden crear narrativas ficticias basadas en hechos reales para sus tareas. Por ejemplo, un estudiante de historia podría imaginar cómo personajes históricos habrían reaccionado en situaciones alternativas.
  • División en Mini-tareas: Un o una estudiante de biología puede dividir su lectura en mini-tareas y usar aplicaciones de gamificación que ofrezcan recompensas virtuales por cada sección completada.
  • Herramientas Interactivas: pueden usar software de visualización o técnicas de realidad aumentada para comprender conceptos complejos en ciencias o ingeniería.

Impacto del Playful Study Design en el Aprendizaje

El PSD es eficaz para:

  • Aumentar el Compromiso: Al aplicar estrategias lúdicas, lse sienten más inmersos y activos en el aprendizaje (Bakker et al., 2020).
  • Mejorar el Rendimiento Académico: Al estar motivados y disfrutar de las actividades, logran un aprendizaje más profundo y mejores resultados (Wang et al., 2022).
  • Fomentar la Resiliencia: El PSD permite al estudiantado enfrentar los retos con una actitud positiva, reduciendo el agotamiento y el estrés (Bakker & Mostert, 2024).

Relación con el Bienestar Estudiantil

El PSD se considera una estrategia proactiva de bienestar, ya que promueve una experiencia educativa en la que los y las estudiantes pueden adaptar sus demandas académicas para hacerlas más gratificantes. Cuando se combina con otros recursos de estudio, como el apoyo social o la retroalimentación de los docentes, contribuye a crear un ambiente de aprendizaje positivo y sostenible (Bakker & Mostert, 2024).

Aplicación en el contexto universitario

En el ámbito universitario, el PSD se aplica permitiendo a los y las estudiantes personalizar sus actividades de estudio e introducir retos y métodos creativos que hagan las tareas más atractivas. Este enfoque no requiere modificar los contenidos académicos, sino la forma en que estudiantes interactúan con el material, lo cual es especialmente útil en tareas repetitivas o de baja motivación. Ejemplos específicos incluyen:

  • Retos de Tiempo:  pueden establecer límites de tiempo para completar tareas, convirtiéndolas en una competencia consigo mismos.
  • Narrativas y Dramatización: estudiantes de derecho o psicología pueden crear historias o representaciones dramáticas en torno a sus temas de estudio.
  • Visualización Creativa: En materias como anatomía o historia, pueden usar diagramas digitales o infografías para facilitar el aprendizaje visual.
  • Simulaciones y Realidad Aumentada: En carreras como ingeniería, pueden usar simuladores virtuales para experimentar con conceptos prácticos antes de realizar prácticas en el laboratorio (Bakker et al., 2020; Bakker & Mostert, 2024).

Percepciones del  estudiantado y profesorado

Estudiantado: La investigación muestra que los y las estudiantes suelen valorar positivamente el PSD, ya que incrementa su compromiso y hace la experiencia de aprendizaje más satisfactoria. Sin embargo, aquellos con menor inclinación proactiva pueden no aprovechar esta estrategia al máximo. Esto sugiere que el PSD no se adapta igualmente a todos los estilos de aprendizaje, destacando la importancia de fomentar la proactividad (Wang et al., 2022).

Profesorado: ven el PSD como una oportunidad para que el estudiantado asuma mayor responsabilidad en su proceso de aprendizaje, promoviendo la autonomía y autorregulación. Sin embargo, apoyar a estudiantes menos proactivos sigue siendo un desafío; los docentes deben diseñar estrategias adicionales, como talleres de planificación del estudio o herramientas de gamificación, para ayudar a estos estudiantes a beneficiarse del PSD (Bakker & Mostert, 2024).

Referencia

Bakker, A. B., Scharp, Y. S., Breevaart, K., & de Vries, J. D. (2020). Playful Work Design: Introduction of a New Concept. The Spanish Journal of Psychology, 23, E13. https://doi.org/10.1017/SJP.2020.16

Bakker, A. B., & Mostert, K. (2024). Study Demands–Resources Theory: Understanding Student Well-Being in Higher Education. Educational Psychology Review. https://doi.org/10.1007/s10648-024-09940-8

Wang, H., Ren, Y., & Liu, W. (2022). A Weekly Diary Study on Playful Study Design, Study Engagement, and Goal Attainment: The Role of Proactive Personality. Journal of Happiness Studies, 23, 2821–2841. https://doi.org/10.1007/s10902-022-00593-4

01 noviembre 2024

Compromisos educativos con la inteligencia artificial generativa

La integración de la inteligencia artificial generativa (IAG) en educación no solo promete transformaciones en la forma de aprender, sino que también trae consigo compromisos profundos para quienes estamos en el ámbito educativo. Tras la pandemia, hemos visto cómo el aprendizaje ha migrado cada vez más hacia modelos digitalizados, colaborativos y personalizados. En este marco, la IAG puede desempeñar un papel clave, y estos son algunos compromisos educativos que he organizado para tenerlos en cuenta para comenzar a utilizarlo:

Ajuste del aprendizaje a las necesidades individuales: Uno de los grandes beneficios de la IAG es su capacidad para adaptarse en tiempo real al nivel de cada estudiante. Nos permite ofrecer materiales y actividades ajustados al progreso y habilidades individuales, algo que facilita un aprendizaje autodirigido y flexible, donde cada estudiante avanza a su propio ritmo.

imagen de adolescentes caminando hacia un horizonte tecnologico
Imagen generada con ChatGPT
Estimulación de la innovación y la creatividad: Con la IAG, las y los estudiantes pueden experimentar, generar ideas y resolver problemas de formas novedosas. Esta herramienta apoya el pensamiento analítico, lo que permite que exploren soluciones únicas en un ambiente seguro, aprendiendo a enfrentar desafíos de manera innovadora.

Fomento del aprendizaje colaborativo y basado en retos: La inteligencia artificial generativa puede enriquecer proyectos colaborativos, ya que permite que cada aportación individual sume algo nuevo. Además, facilita la comunicación en tiempo real y crea escenarios que reflejan contextos del mundo real, favoreciendo una mentalidad global y contextualizada en el proceso de aprendizaje.

Desarrollo de competencias tecnológicas avanzadas: Incluir la IAG en el aula también es una oportunidad para que el estudiantado aprenda sobre tecnología avanzada. Además de adquirir habilidades básicas, se familiarizan con conceptos de inteligencia artificial, programación y ciencia de datos, conocimientos que serán cada vez más esenciales en el mundo profesional y personal.

Promoción de la reflexión crítica y la conciencia social: La IAG no solo genera contenidos; también invita a cuestionar cómo y por qué se crean esos contenidos. Este compromiso nos lleva a enseñar a las y los estudiantes a ser críticos y conscientes de los sesgos en los datos, ayudándoles a convertirse en personas informadas y responsables en un entorno digital globalizado.

Creación de entornos inmersivos para una experiencia de aprendizaje profunda: La IAG abre la puerta a simulaciones y escenarios que enriquecen el aprendizaje. Las y los estudiantes pueden interactuar en espacios simulados que les permitan explorar conceptos abstractos o complejos de manera práctica, ampliando su comprensión de temas que en un aula tradicional podrían quedarse en lo teórico.

Promover la equidad, la ética y la protección de datos: Uno de los compromisos más importantes con la IAG es su uso responsable. La inteligencia artificial puede reproducir estereotipos y reflejar sesgos de género o culturales, por lo que es crucial educar al estudiantado sobre estos riesgos y abordar las cuestiones éticas que surgen. Además, al trabajar con datos, la privacidad debe estar siempre en el centro de nuestros esfuerzos, asegurando que las interacciones digitales respeten la información personal de cada persona. Este compromiso ético no solo previene prácticas perjudiciales, sino que forma estudiantes conscientes y responsables de sus derechos y de los de las demás en el ámbito digital.

Estos compromisos con la IAG son parte de un esfuerzo más amplio para integrar tecnologías avanzadas en la educación sin perder de vista principios fundamentales como la equidad, la privacidad y la responsabilidad social. La IA en el aula debe ir más allá de su uso técnico para convertirse en una herramienta que nos ayude a formar a personas conscientes, críticas y capaces de adaptarse a los retos actuales y futuros.

Sin embargo, es crucial también que como docentes asumamos una postura crítica y responsable frente a esta y otras tecnologías que, a lo largo de la historia, hemos integrado de forma a menudo instrumental y rápida. La inteligencia artificial generativa no debe convertirse en una “receta” para resolver necesidades puntuales sin cuestionar sus implicaciones; al contrario, debemos involucrar al estudiantado en el análisis y la reflexión sobre el impacto y las consecuencias de su uso. Esto incluye reconocer los intereses comerciales detrás de estas tecnologías y reflexionar sobre su influencia en la educación y en la sociedad.

Nuestro compromiso con el estudiantado no debe centrarse solo en enseñar a usar la tecnología, sino en promover un pensamiento crítico que les permita evaluar su verdadero propósito y relevancia. Reflexionar, junto con ellos y ellas, sobre hacia dónde se dirige la educación con la IAG y qué tipo de habilidades y valores debe priorizarse, es tan importante como la propia implementación tecnológica. Esta postura crítica y reflexiva, más que la herramienta en sí, debe ser la verdadera innovación en nuestro compromiso educativo.

Educación inteligente en ciudades inteligentes: implicaciones estratificadas para el aprendizaje en red y ubicuo

El artículo "Smart Education in Smart Cities: Layered Implications for Networked and Ubiquitous Learning" explica cómo las ciudades inteligentes están transformando la educación a través de tecnologías conectadas y análisis de datos. Aquí resumo algunas ideas clave que nos puede ayudar a comprender las posibilidades y aspectos a tener en cuenta para esta transformación de ciudades con educación.

Educación inteligente y ciudades inteligentes

Las ciudades inteligentes, al integrar tecnologías avanzadas como el Internet de las Cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA), están redefiniendo el concepto de educación. La educación inteligente o "smart education" se refiere a un enfoque educativo que utiliza dispositivos conectados, análisis de datos y tecnologías inteligentes para mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Este modelo se basa en la conectividad continua y en la capacidad de procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real, lo que permite personalizar la educación para satisfacer las necesidades específicas de cada persona estudiante. Al conectar los procesos educativos con el entorno urbano, las ciudades inteligentes ofrecen nuevas formas de aprendizaje más dinámicas, interactivas y adaptativas.

Paris City Vision

Ética y diseño en la educación inteligente

El artículo subraya la importancia de la ética en el diseño de sistemas educativos dentro de las ciudades inteligentes. Se hace hincapié en la "justicia de diseño", lo que significa que las tecnologías educativas deben desarrollarse teniendo en cuenta las necesidades y perspectivas de las comunidades marginadas. Esto se opone a un enfoque puramente tecnocrático que podría perpetuar las desigualdades existentes. Además, se promueve un enfoque de prácticas informadas por datos, en el cual las decisiones educativas no se basen únicamente en los datos, sino que estos se utilicen junto con una comprensión cualitativa para tomar decisiones que beneficien de manera equitativa a todas las personas involucradas en el proceso educativo. Este enfoque reconoce que los datos pueden ser valiosos, pero que deben ser contextualizados y utilizados de manera crítica para evitar perpetuar sesgos y desigualdades.

Enfoque centrado en las personas

En el contexto de las ciudades inteligentes, la educación debe centrarse en las personas y no solo en la optimización de procesos mediante la tecnología. Esto implica desarrollar iniciativas lideradas por la comunidad, en las que la ciudadanía, incluidas las personas estudiantes, participen activamente en la configuración de sus entornos de aprendizaje. En lugar de imponer soluciones tecnocráticas de arriba hacia abajo, se aboga por enfoques participativos que permitan a las comunidades adaptar las tecnologías a sus necesidades. Además, se enfatiza la importancia de mantener a las personas en el centro del proceso, garantizando que las tecnologías y los algoritmos no deshumanicen la educación ni perpetúen injusticias.

Enfoque de Capas o "Stack" en la educación inteligente

El artículo introduce la analogía de "stack" o capas para describir cómo la educación inteligente se construye sobre diferentes niveles interconectados, desde la infraestructura física de las ciudades hasta las interfaces digitales que utiliza el estudiantado. Esta estructura en capas permite entender cómo cada componente del entorno urbano inteligente, como los espacios físicos, los datos y las interfaces tecnológicas, interactúa para crear una experiencia educativa cohesiva. Este enfoque también ayuda a visualizar cómo se puede intervenir en cada nivel para asegurar que la educación no solo sea eficiente, sino también justa y accesible para todas los y las estudiantes.

Desafíos y oportunidades

Las ciudades inteligentes presentan tanto desafíos como oportunidades para la educación. Por un lado, la recolección masiva de datos y la implementación de sistemas de vigilancia pueden llevar a un control excesivo sobre el estudiantado, reduciéndolas a simples "objetos de datos". Esto plantea preocupaciones éticas sobre la privacidad y el uso de los datos en la educación. 

Sin embargo, estas mismas tecnologías también ofrecen oportunidades para crear experiencias de aprendizaje más inmersivas y conectadas con el mundo real. Al utilizar datos en tiempo real y tecnologías avanzadas, las y los estudiantes pueden participar en simulaciones y actividades de aprendizaje directamente vinculadas a su entorno urbano, haciendo que el aprendizaje sea más relevante y atractivo. El artículo concluye que, para aprovechar estas oportunidades de manera ética, es crucial adoptar un enfoque crítico y centrado en las personas.

Desde la pedagogía social aplicar o desarrollar una educación inteligente en el contexto de las ciudades inteligentes debe enfocarse en varios aspectos clave. A continuación, se detallan puntos inspiradores del artículo:

Adoptar un enfoque de justicia de diseño:

  • Incorporar perspectivas diversas: Un educador social debe asegurarse de que las tecnologías y metodologías educativas que se implementen sean inclusivas y reflejen las necesidades de todas las comunidades, especialmente aquellas que son marginadas o tienen menos acceso a la tecnología. Esto implica trabajar de manera colaborativa con las comunidades para co-diseñar soluciones educativas que sean justas y equitativas.
  • Cuestionar el enfoque tecnocrático: Es importante que el educador social critique y contrarreste los enfoques tecnocráticos que podrían imponer soluciones desde arriba sin considerar las realidades locales. En lugar de eso, debe abogar por soluciones que surjan de la propia comunidad, garantizando que la tecnología sirva a las personas y no al revés.

Promover prácticas informadas por datos:

  • Equilibrar datos y contexto humano: Un educador social debe utilizar los datos de manera crítica, asegurándose de que las decisiones educativas estén informadas por datos pero también contextualizadas por la comprensión de las necesidades humanas y sociales. Esto significa que los datos no deben ser el único factor que guíe la toma de decisiones, sino que deben ser utilizados junto con una evaluación cualitativa de las circunstancias y necesidades de las personas involucradas.
  • Fomentar la alfabetización de datos: Es crucial que las personas educadoras sociales ayuden a las comunidades a desarrollar habilidades en el uso y comprensión de datos, de manera que puedan participar de manera informada en la toma de decisiones sobre su educación y entorno.

Desarrollar iniciativas centradas en las personas:

  • Facilitar la participación comunitaria: El educador social debe involucrar activamente a la comunidad en la creación y desarrollo de iniciativas educativas. Esto puede incluir la organización de talleres, foros y otras actividades que permitan a las personas expresar sus necesidades, colaborar en el diseño de soluciones y participar en la implementación de tecnologías educativas.
  • Promover el empoderamiento a través de la tecnología: Las tecnologías deben ser vistas como herramientas para empoderar a las personas, no solo para optimizar procesos. El educador social debe asegurarse de que las tecnologías se utilicen para mejorar el acceso a la educación, fomentar la participación cívica y apoyar el desarrollo personal y comunitario.

Implementar el enfoque de capas o "stack":

  • Comprender la interconexión entre tecnología y espacio urbano: Un educador social debe entender cómo los diferentes niveles de la infraestructura urbana y las tecnologías se interconectan para influir en la educación. Esto implica un análisis profundo de cómo la disposición física de la ciudad, las plataformas digitales y los datos interactúan para crear un entorno de aprendizaje.
  • Intervenir en diferentes capas: El educador debe ser capaz de identificar en qué nivel de este "stack" se puede intervenir para mejorar la educación. Esto podría implicar trabajar con gobiernos locales para ajustar políticas urbanas que afectan la educación o desarrollar nuevas interfaces digitales que faciliten el aprendizaje.

Abordar desafíos éticos y aprovechar oportunidades:

  • Proteger la privacidad y la equidad: Dado que las ciudades inteligentes tienden a recolectar grandes cantidades de datos, el educador social debe ser vigilante respecto a la protección de la privacidad del estudiantado y la equidad en el acceso a la tecnología. Esto incluye defender prácticas éticas en la recolección y uso de datos educativos.
  • Fomentar el aprendizaje inmersivo y relevante: Las ciudades inteligentes ofrecen la oportunidad de crear experiencias de aprendizaje conectadas con el mundo real. El educador social debe aprovechar estas oportunidades para diseñar actividades que sean relevantes para el entorno urbano de las y los estudiantes, utilizando datos en tiempo real y tecnologías avanzadas para hacer que el aprendizaje sea más práctico y contextualizado.

En resumen, la pedagogía social en el contexto de una ciudad inteligente debe actuar como un mediador crítico que conecta las tecnologías avanzadas con las necesidades humanas, asegurando que la educación sea inclusiva, justa y verdaderamente centrada en las personas. Debe ser un facilitador que involucre a la comunidad en el proceso educativo, aprovechando las oportunidades que ofrecen las ciudades inteligentes, mientras navega por los desafíos éticos y sociales que estas plantean.

Fuente: 

Tham, J. C., & Verhulsdonck, G. (2023). Smart education in smart cities: Layered implications for networked and ubiquitous learning. IEEE Transactions on Technology and Society, 4(1), 87-95. https://ieeexplore.ieee.org/document/10025856

22 octubre 2024

Ludodidáctica en la universidad

Estudiando sobre la ludodidáctica, este es un enfoque innovador en el diseño de la educación que se basa en los principios de los juegos para influir en el comportamiento de aprendizaje y en la creación de experiencias educativas atractivas y efectivas. A diferencia del enfoque tradicional en la educación que tiende a centrarse en el contenido o la materia que se debe enseñar, la ludodidáctica pone el énfasis en el comportamiento del aprendizaje y la experiencia del estudiante. Su objetivo es hacer que el proceso de aprendizaje sea más dinámico, motivador y adaptado a las necesidades humanas.


Conceptos clave de la Ludodidáctica

  • Diseño de experiencias educativas centradas en la persona: Mientras que el enfoque tradicional tiende a ser estructurado y dirigido por el contenido, la ludodidáctica busca construir entornos que se ajusten a cómo las personas aprenden y experimentan el conocimiento. Esto incluye un enfoque en los resultados del aprendizaje, donde la experiencia es lo primordial.
  • Uso de principios de juego: La ludodidáctica utiliza las dinámicas que encontramos en los juegos, como la exploración, el desafío, la retroalimentación inmediata y la narrativa, para aumentar la participación y el interés en los procesos de enseñanza. Estos principios están orientados a fomentar un comportamiento de aprendizaje activo, donde los estudiantes participan de manera voluntaria y comprometida.
  • Entornos de aprendizaje digitales y físicos: La ludodidáctica se puede aplicar tanto en entornos de aprendizaje en línea como fuera de línea. Las nuevas formas de jugar, comunicarse y aprender que emergen con internet y las aplicaciones son fundamentales para este enfoque. Sin embargo, la ludodidáctica no se centra únicamente en la tecnología, sino en cómo esta puede facilitar el aprendizaje centrado en el ser humano.
  • Flexibilidad en el diseño del aprendizaje: Un componente clave de la ludodidáctica es la flexibilidad en la creación de cursos y programas. Los cursos dentro de este enfoque pueden adaptarse continuamente a medida que se genera nuevo conocimiento y aparecen nuevas formas de interacción o necesidades del estudiante.

El programa de desarrollo de Ludodidáctica

Este programa está dirigido a profesionales de la educación interesados en implementar formas innovadoras de aprendizaje en sus entornos educativos. Algunas de las características clave del programa incluyen:

Desarrollo de conocimientos y herramientas para diseñar experiencias de aprendizaje efectivas utilizando principios de juego.

Colaboraciones con empresas e instituciones para promover la innovación educativa.

Cursos y talleres que no solo comparten conocimiento, sino que también generan nuevas ideas y perspectivas a través de la interacción con los participantes.

La ludodidáctica no se limita a aplicar juegos en la enseñanza, sino que transforma el enfoque tradicional para crear experiencias educativas que reflejan cómo las personas interactúan, aprenden y crecen en un entorno que fomenta la curiosidad, el juego y la motivación intrínseca.

La ludodidáctica en la universidad

La ludodidáctica tiene un enorme potencial para transformar la educación universitaria, promoviendo un enfoque centrado en el estudiante que fomenta la creatividad, la personalización, la experimentación y el aprendizaje continuo. Al integrar principios lúdicos en el diseño de experiencias educativas, se puede crear un entorno donde los estudiantes se sientan más comprometidos y motivados, desarrollen habilidades esenciales para el mundo real y tengan una mayor autonomía en su proceso de aprendizaje.

Este enfoque no solo responde a las necesidades actuales de los estudiantes, sino que también prepara a las universidades para enfrentar los desafíos de la educación digital y flexible, creando un espacio donde el aprendizaje es dinámico, inclusivo y centrado en la experiencia humana.

1. Diseño de experiencias personalizadas

En el contexto universitario, uno de los mayores retos es atender la diversidad de estilos de aprendizaje y motivaciones que existen entre los estudiantes. James Paul Gee, en su análisis sobre cómo los videojuegos pueden mejorar el aprendizaje, destaca que los juegos permiten personalizar la experiencia educativa de acuerdo con las características individuales del jugador. Al aplicar esto en la universidad, se puede diseñar un entorno de aprendizaje en el que cada estudiante tenga más control sobre cómo interactúa con los contenidos.

Por ejemplo, un curso basado en ludodidáctica puede ofrecer múltiples rutas de aprendizaje: algunos estudiantes pueden preferir explorar los contenidos a través de actividades prácticas o juegos de simulación, mientras que otros pueden sentirse más cómodos con desafíos de resolución de problemas o ejercicios de reflexión individual. La clave es que todos pueden llegar a los mismos resultados de aprendizaje, pero a través de diferentes caminos, adaptados a sus necesidades.

Esto es importante porque refuerza la autonomía y la motivación intrínseca de los estudiantes, lo que es esencial en los entornos universitarios. Según Richard Bartle, la personalización del aprendizaje en función de las motivaciones de los estudiantes (ya sean socializadores, exploradores, triunfadores o retadores) permite que el aprendizaje sea más efectivo y atractivo. En la práctica, las universidades podrían incorporar plataformas de aprendizaje adaptativo que ajusten las actividades y los recursos de acuerdo con el progreso y las preferencias de cada estudiante, asegurando un nivel de personalización más profundo.

2. Uso de la tecnología y entornos mixtos

La ludodidáctica se apoya fuertemente en el uso de la tecnología para crear experiencias de aprendizaje más inmersivas y participativas. En el ámbito universitario, esto se traduce en la incorporación de juegos serios (serious games), simulaciones interactivas, y plataformas de aprendizaje gamificadas que combinan elementos de juego con el contenido educativo.

Seymour Papert, con su enfoque constructivista, defendió la idea de que los estudiantes aprenden mejor cuando participan activamente en la creación y exploración del conocimiento. Este enfoque puede ampliarse a los entornos mixtos que combinan el aprendizaje presencial con el aprendizaje en línea. Por ejemplo, un curso de ciencias de la salud podría utilizar simulaciones médicas en línea, donde los estudiantes practiquen diagnósticos y tratamientos en un entorno virtual antes de enfrentar situaciones reales en el hospital.

La investigadora Jane McGonigal sostiene que los juegos pueden transformar la forma en que resolvemos problemas complejos, tanto en el mundo real como en entornos virtuales. Esto es particularmente relevante en el contexto universitario, donde los estudiantes se enfrentan a desafíos que requieren pensamiento crítico y resolución creativa de problemas. Al utilizar la tecnología para crear entornos de aprendizaje lúdico, se permite a los estudiantes explorar y experimentar sin temor a equivocarse, lo que promueve una cultura de aprendizaje resiliente y adaptable.

3. Fomento de la creatividad y la experimentación

La ludodidáctica también enfatiza la importancia de fomentar la creatividad y la experimentación. Esto es clave para preparar a los estudiantes universitarios para un mundo laboral que exige soluciones innovadoras y una capacidad constante de adaptación. Papert y Zimmerman argumentan que el juego es una forma natural de desarrollar habilidades creativas, ya que permite a las personas experimentar, manipular ideas y generar nuevas soluciones.

En la universidad, esto podría traducirse en proyectos donde los estudiantes trabajen en entornos gamificados o utilicen juegos serios que les permitan tomar decisiones, resolver problemas complejos o diseñar soluciones creativas en un entorno controlado. Por ejemplo, en carreras como ingeniería, se pueden utilizar simulaciones que permitan a los estudiantes diseñar y probar prototipos virtuales antes de construirlos físicamente, fomentando así la innovación y la experimentación sin el miedo al fracaso.

La capacidad de los estudiantes para jugar con el conocimiento, en lugar de simplemente absorberlo, es fundamental en la ludodidáctica. Los estudiantes se convierten en co-creadores del conocimiento, explorando diferentes perspectivas y caminos de aprendizaje. Esto también se alinea con el concepto de aprendizaje basado en proyectos (PBL), donde los estudiantes trabajan en proyectos colaborativos que reflejan situaciones del mundo real, permitiéndoles aplicar lo que han aprendido de manera creativa.

4. Evaluación lúdica y continua

Una de las barreras tradicionales en el entorno universitario es el enfoque en la evaluación cuantitativa a través de exámenes estandarizados. Sin embargo, la ludodidáctica propone un enfoque diferente, donde la evaluación es continua, formativa y lúdica. Los estudiantes pueden ser evaluados en función de su participación activa, creatividad y capacidad para resolver problemas dentro de los entornos gamificados.

Por ejemplo, en lugar de un examen final, un curso podría incluir un juego serio que simule un desafío real relacionado con el contenido del curso. Los estudiantes podrían ser evaluados por cómo aplican sus conocimientos para superar los desafíos del juego, fomentando una evaluación más integral y dinámica que va más allá de la simple memorización de contenidos.

5. Creación de comunidades de aprendizaje

La ludodidáctica no solo promueve el aprendizaje individual, sino que también enfatiza la creación de comunidades de aprendizaje. Los juegos, especialmente los juegos colaborativos, permiten a los estudiantes trabajar juntos, compartir ideas y resolver problemas de manera colectiva. En el contexto universitario, esto fomenta una mayor interacción social y colaboración, aspectos esenciales para el desarrollo de competencias interpersonales.

Los entornos gamificados pueden diseñarse para incluir actividades grupales donde los estudiantes trabajen en equipos para completar desafíos, lo que refuerza las habilidades de trabajo en equipo y la inteligencia emocional. Además, el aprendizaje colaborativo en entornos gamificados ayuda a los estudiantes a desarrollar un sentido de comunidad y pertenencia, lo que es esencial para su bienestar y éxito académico.